viernes, 18 de enero de 2019

Pérdida

No cabe duda, la vida me ha moldeado a conciencia, me ha hecho entender que hay cosas que yo mismo me he buscado y lo ridículo que es tratar de dar excusas al respecto.

He de admitirlo, a día de hoy hay personas que andan por este mundo que me odian o desprecian o que han pasado de tenerme presente en sus vidas a sentir la más absoluta indiferencia por mi.

Y con razón.

Si, es jodido admitir tu papel de "malo de la película" en un mundo donde en muchas situaciones sólo queremos ver el blanco o el negro y nada más.

Pero ahí estás tú.

Tranquilo en tu casa.

Años mas tarde.


De repente, un fugaz recuerdo de algo feliz junto a una persona que ha desaparecido de tu vida voluntariamente. Sonrisa agridulce. Recuerdas esa forma que tenía de tratarte, esos momentos tan únicos a su lado.

Sin embargo, cuando algo así aparece en tu mente, al mismo tiempo se formula la siguiente pregunta:

¿Por qué ya no es así?

Y entonces llega la parte más amarga, recordar ese conflicto, esa discusión, esa cagada o esa agonía en la relación que te lleva a asumir que esos momentos no volverán a repetirse jamás.

Te preguntas si esa persona te recuerda igual, si la gente, al igual que yo, tiende a olvidar esa parte mala y te echa de menos de la misma manera.


Es absurdo.


Durante mi vida he tratado muchísimas veces de hacer caso a ese sentimiento y decir: "Joder ¿por qué no? ¡Trataré de recuperar el contacto!" o "¡Que le den por culo a de quién es la culpa!, lo que importa es todo lo demás".

Entonces tratas de recuperar esa conexión perdida, te acercas a esa persona dispuesto a darlo todo para volver a vivir maravillosas historias.

Digamos que pasas por ese momento en el que por esa relación admites la culpa, reconoces tu error y el suyo de paso, te humillas ante esa persona.


¿Pinta genial el final eh?

Pues eso.

Ahí te quedas tu, tu culpa, la suya.

Acabas de firmar tu declaración de culpabilidad.


El resto es mero trámite, papeleo. Te recuerdan el motivo por lo que todo se ha ido a la mierda y que no hay vuelta atrás: ¿Cómo se te ocurre tras todo este tiempo?

Como si el tiempo sólo sirviera para agravar las cosas.

Joder el tiempo cura muchas cosas, incluidas las discusiones de mierda.

¿Soy el único que cree que pedir perdón merece la pena? ¿Eres capaz de valorar de que de los dos, he sido el que ha dado el paso para al menos disculparme?

Asumes una carga que debería ser parte de los dos.

Da igual, no te va a traer a nadie de vuelta.

Nadie va a reaccionar como en una película y va a correr a abrazarte diciéndote que también pensaba hacer lo mismo desde hace tiempo y que la culpa era suya en realidad.


Te das cuenta de la mierda de valor que tienes para muchas personas, el cual no merece ni el esfuerzo para recuperar nada. Ya pueden haber pasado años de momentos increíbles. Ese momento, esa cagada, esa discusión...vale más que todo lo demás.

...


Qué poco reconfortante resulta asumirlo.