jueves, 22 de agosto de 2013

Ausencia


Pienso en ti, en ese aura de bondad que te rodeaba, en todo tu conocimiento, en todo lo que adquiriste en tu corta vida...y de repente tu ausencia me golpea como si nunca me hubiera dado cuenta hasta ese momento...tropiezo, tiemblo, siento miedo, siento que hay un lugar dentro de mi que ha quedado vacío y que nada que no seas tu podría ocupar.

Entonces llegan los recuerdos, esos que no quiero perder, tu voz, tu risa, tu manera de mirarme, tu orgullo de tenerme...y no quiero olvidarlos, no quiero soltarlos, solo quiero que me acunen cada noche antes de dormir, que me arrullen, que me hagan sentirte aunque mis sentidos no puedan hacerlo, que haya algo dentro de mi que me diga que estas, que existes, que eres mas que un recuerdo en todas las mentes que tocaste...

Siento una soledad difícil de explicar porque estoy mas acompañado que nunca...

Las olas se retiran y duermo...hasta que la siguiente vuelve a irrumpir en mi mente, otra vez te echo de menos, otra vez lloro por perderte, porque 27 años han sido muy cortos, para mi toda mi vida, y para ti la mitad de la tuya...demasiado poco para haber tenido una madre singular y única, como ambos diríamos "legendaria o épica". 

Si, has sido mi madre, pero has tenido muchos mas roles para mi. De alguna forma te las apañaste para ser todo lo que necesitaba de una familia siendo solo una persona. Y créeme, no me faltó nada a tu lado. Nada. Se que te reprochaste siempre poder darme algo más, pero justamente me enseñaste el valor de las cosas porque las fuimos consiguiendo poquito a poco. Que luego yo haya tenido un juicio o gusto distintos no quita que tu me enseñaras algo vital.

Ya sé que soy medio desastre, o desastre entero, y que la mayoría de veces te ha tocado sacarme las castañas del fuego. En fin, aun tengo en mi mente nuestra última conversación en la cual solo quise dejarte claro que ya era un hombre, que ya estaba haciendo mi vida. Quizás eso te hizo tomar la decisión de terminar tu lucha por permanecer aquí. El saber que el bien que más protegiste por fin podía valerse por si mismo y que ya no tenía miedo.

Faltan tantas cosas...27 años han sido muy poco tiempo para conocerte o incluso llegar a comprenderte del todo. He visto tu vida hasta donde alcanzan mis recuerdos. Toda esa transformación...realmente ya estabas en otro lugar al final del camino, pertenecías a otra manera de pensar y de vivir.

No hay palabras que yo pueda enlazar para hacerte justicia, no me veo capaz de hacer que alguien pueda imaginarte sin haberte visto, y ya solo con un par de cosas sobre ti y sobre como eras conmigo hace que la gente quiera haberte conocido, que en algún momento hubiera tenido contacto contigo. Y los que ya te conocían les sobran las palabras para comprender hasta donde alcanza perderte...

Me despido con una de las escenas que recuerdo haber visto contigo, la cual siempre me consuela, porque brillaste mucho más que ninguna otra persona y te identifico mucho con los replicantes:





No espero verte pronto...pero si espero verte.
Gracias mamá. Te querré siempre.

1 comentario:

Pilar Giralte (Aishabatgirl) dijo...

Es precioso, duro pero hermoso.
Ánimo, sé que cuesta, pero tienes que seguir adelante.
Cuenta conmigo en todo lo que te pueda ayudar.
Un gran beso.