La mirada sobre lo que te rodea está siempre cambiando, las personas necesitan una motivación para moverse, para realizar las tareas que parecen impuestas por el mundo, dormir, comer, trabajar, estudiar, cuidar de la familia, buscar pareja, etc...
Somos un producto...una creación con un objetivo impuesto por la sociedad.
Apartado de todo eso, o más bién repudiado por salirse de los cánones del mundo comprendido...está el amor.
Las personas intentan introducirlo en el contorno de la sociedad, hacer que siga unas directrices igual de rígidas, especulan con el y hasta intentan materializarlo, darle un significado físico...he aquí cuando las personas se transforman en carne, y todo ello hecho con intención de que no sea tan cambiante, que siga normas autoimpuestas por la persona.
Pero el amor no sigue ninguna norma ni regla ni orden...y es entonces cuando el individuo ve su propio mundo patas arriba, todos sus ajustes, creencias, formalidades y capacidades se alteran, dando un resultado jamas imaginado...
Las personas se aburren de la monotonía de sus vidas y a la vez temen los cambios producidos por el amor, temen sentir, tanto para bién como para mal. Porque temen perder los buenos sentimientos, temen pensar que serán temporales, temen a los malos sentimientos...lo temen todo. Temen cambiar...
Y así, el mundo decide mirarse a los ojos sin profundizar, sin entrar dentro de las personas...mirando solo la carne.
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Hace poco me asomé al balcón de tus ojos de nuevo...y sentí mas miedo que al tirarme de aquel puente, dado que en este caso, ninguna cuerda va a tirar de mi para salvarme.
En estos casos me encanta ser un amante del riesgo.
...dos puntos intermedios entre el diablo y dios...
Saludos a tod@s
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